Ya les comenté en mi entrada del año pasado que no soy muy amante de San Valentín, por no decir que es una fecha que no me gusta nada… todo Lima sale a la calle y particularmente ese día, el tráfico es más insoportable de lo normal (como si ya no tuviéramos un tráfico insoportable los días normales). Este año no fue la excepción, pero lo que si me pareció nuevo fue ver una enorme cantidad de gente paseando por las calles con globos en forma de corazones, rojos y rosados, y con peluches y flores.
Mi último San Valentín en Lima (hace aproximadamente 6 años) lo único que vi fueron mareas humanas de gente paseando por las calles, el parque del amor al borde del colapso de la cantidad de parejas que iban a tomarse fotos y los restaurantes a tope. Parece que el marketing ha llegado un poco más allá este año y han logrado colmar a la ciudad de corazones a tal punto, que Cayetana me contó que hoy hubo un corazón paseando por el parque mientras jugaba con sus amigos, y efectivamente, era un hombre disfrazado de corazón. PLOP!
Había pensado hacer cupcakes hace unos días porque me moría por probar esta receta. No me había dado cuenta que llegaba esta fecha romántica y que como buen cliché había preparado cupcakes. Felizmente no son rosados ni tienen corazones, porque apoyo al 100% la iniciativa de Biscayenne de ¨San Pancetín¨. El próximo año prometo receta acorde con este evento. Pero bueno, los cupcakes están de muerte… si les gusta la mantequilla de maní, vale la pena probarlos y si son amantes del clásico americano que combina mantequilla de maní y mermelada, les recomiendo hacerles un centro de mermelada a los cupcakes porque le van perfecto. O en su defecto, ponerles un punto de mermelada en el frosting.
Les dejo la receta. Espero que la siguiente semana también haya entrada… estos días están siendo un poco locos de trabajo, pero ando súper contenta porque están saliendo proyectos lindos que ya les contaré. No se olviden de contarme si prueban las recetas y sus opiniones.
Enjoy!
